viernes, 9 de septiembre de 2016

El cuento de la lechera de los emprendedores



Es un error habitual entre los emprendedores pensar que todo va a ir fenomenal, que se van a forrar, que van a tener el mejor producto o servicio del mercado, que los clientes van a estar super contentos y no nos van a dar guerra,...



Bueno pues todo esto no suele ser así pero en mi opinión hay dos errores por encima de todos que debemos evitar para no caer en el cuento de la lechera y no vender la piel del oso antes de cazarlo.

Estos 2 errores son:

Hay que hacer una previsión y un plan financiero realistas. Las primeras ventas no pueden financiar el proyecto. Un proyecto serio o no puede ser improvisado y carecer de una inversión y capital inicial.

La mayoría de proyectos online que no cuentan con un plan de empresa, plan de marketing y sobre todo con un plan financiero realistas fracasan en menos de 1 año.


Hay una excepción a todo esto y es el modelo de negocio que va creciendo poco a poco a la sombra de otro y cuando ya es mayor y maduro es cuando se emancipa. Un ejemplo de esto es alguien que tiene su trabajo y por las noches y fines de semana va trabajando a la sombra de sus ingresos fijos y seguros constantes.


También  es otro ejemplo de este modelo las empresas que lanzan proyectos alternativos a su actividad principal para darles la oportunidad de crecer, de ser rentables y de ganarse el derecho a ser un proyecto real en el futuro.

Los 2 ejemplos anteriores también tienen muchas posibilidades de fracasar pero no los emprendedores  (personas físicas o empresas) se exponen a un menor riesgo si no hay éxito finalmente.

El otro error que se comete habitualmente es suponer que el proyecto va a exigir una carga de trabajo mucho menor y por lo tanto se piensa que van a poder hacer muchas más tareas y llevar a cabo infinidad de buenísimas ideas. El día a día siempre es mucho más difícil en la realidad que lo que suponíamos previamente sobre el papel. Igual a más de uno le sonarán familiares los siguientes ejemplos:
  • una llamada de teléfono que nunca acaba
  • una problema burocrático con el que no contábamos
  • incidencias informáticas que no nos permiten trabajar correctamente
  • asuntos familiares que nos exigen dedicar tiempo (el niño se ha puesto malo, el periodo de adaptación al cole,...)
  •  ...

Este segundo error conlleva una reducción de la estimación de ingresos de nuestro plan de empresa  (si es que la habíamos hecho, ...).

Si has llegado hasta aquí puedes haber llegado a la conclusión de que "esta tío no quiere que emprenda nadie en España" y no es así, todo lo contrario, cuantos más emprendedores haya en España mejor pero deben ser realistas y saber lo que hay para que no sólo sean emprendedores durante unos meses sino para muchos muchos años.

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